¿Cómo un LMS puede dar soporte al modelo de aula invertida?
El modelo de aula invertida es aún relativamente poco conocido. De forma simplificada, es una forma de maximizar el tiempo presencial. Primero, los alumnos observan las conferencias de vídeo para que así cuando acudan a una clase se involucren en las discusiones y en los trabajos en grupo, ayudándoles a obtener el máximo provecho a sus sesiones en el aula. Esto significa que los alumnos no asisten a las conferencias si no han completado las actividades de seguimiento por su cuenta. Algunas organizaciones pioneras están implementando este modelo por sí mismos, en un contexto de negocios, asegurando con ello que el tiempo empleado en los seminarios presenciales es usado de manera productiva para obtener una mejor relación calidad-precio. Por eso nos preguntamos, ¿cómo puede un LMS dar soporte a las empresas con el modelo de aula invertida?
Prepararse para la clase
Así como un alumnos universitario se le puede pedir ver un vídeo grabado de su profesor antes de asistir a un seminario presencial, a los empleados se les puede pedir ver un vídeo online o completar una actividad elearning antes de sus sesiones formativas presenciales como una parte de su programa de blended learning. Por ejemplo, sería aprender primero la teoría de la formación en primeros auxilios antes de ir a poner a prueba sus conocimientos en una serie de ejercicios prácticos. Otro ejemplo, podría tratarse de ver distintos vídeos de situaciones de servicio al cliente antes de ir a discutir sus respuestas con sus compañeros de trabajo en persona. Esto te asegura que todos llegan a las sesiones preparados, y con el mismo nivel base de conocimiento, para no gastar tiempo repasando lo más básico.
Hacer un seguimiento de lo que hace cada alumnos
Basta con un par de personas que no hayan completado las actividades preliminares para perjudicar un aula, donde los tutores o formadores tendrán que recapitular todo el material dado hasta entonces para poder progresar. Los sistemas de gestión de la formación como Totara LMS permiten a los administradores del curso realizar ciertas actividades obligatorias antes de que los alumnos puedan pasar a la siguiente fase. Por ejemplo, el administrador puede requerir a un alumno visualizar un vídeo concreto antes de que puedan solicitar una plaza en el seminario presencial, para poder asegurar que todos siguen el ritmo. Esto también puede estar asociado con una fecha límite específica, para mantener el ritmo de la formación. Los administradores pueden generar fácilmente actividades e informes de participación a través de Totara LMS para una mejor visibilidad del seguimiento.
Gestionar las sesiones presenciales
Totara LMS es ideal para dar soporte a la formación invertida en organizaciones, ya que permite configurar y gestionar las reservas presenciales de forma sencilla. Los administradores de formación pueden configurar una o varias sesiones presenciales, que pueden ser solicitadas por los alumnos. Los jefes de equipo tienen la opción de aprobar o rechazar la solicitud, asegurando así que todos tienen una plena visión de quien está haciendo qué y cuándo, y los alumnos tienen acceso a toda la información que necesitan, incluyendo las horas de inicio, los sitios y el material que deben traer a las sesiones. El LMS también puede enviar recordatorios para asegurar que las personas asistan, ahorrando así el coste de reservas perdidas. La asistencia puede ser confirmada a través del sistema, asegurando que la actividad se marca como completa dentro de Totara LMS para mantener un registro preciso.
Fácil administración de la formación
Una de las preocupaciones de la formación invertida es, si va a conducir a un aumento en la administración para las personas que dirigen el curso. Cuando los alumnos asisten a un seminario, el instructor puede ofrecer verbalmente las instrucciones para los siguientes pasos. En el modelo invertido, estas instrucciones se deben dar por adelantado, y cualquier elearning o recurso debe configurarse y subirse a la plataforma antes del seminario. Sin embargo, bajo el modelo tradicional, la gente puede perder fácilmente la información y es más difícil hacer un seguimiento sobre quién entiende qué. Con un LMS, es fácil para los formadores cargar todo el material previo necesario, ya sea vídeo conferencias, cursos de formación cortos, archivos PDF o imágenes. Esto también les permite ver quien ha accedido y completado propiciando así una visión actualizada de en qué punto se encuentra cada alumno.
Aprovecha al máximo la comunidad
El poder del aprendizaje social acostumbra a ser pasado por alto, pero a menudo es uno de los elementos más valiosos de un programa de formación. En el modelo tradicional, los alumnos pueden no entender algo en un seminario y pedir a sus compañeros que les den una respuesta, posiblemente equivocada, que los llegue a confundir aún más. Bajo el modelo invertido, los alumnos pueden asistir al seminario armados de preguntas que el instructor puede responder al instante. Esto puede abrir temas de debate, y ayudar a la gente a pensar desde nuevas perspectivas. Asegurar que esta experiencia de aprendizaje social esté guiado por el formador asegura que los alumnos se mantengan concentrados en lo más importante y salgan con una mejor comprensión del contenido.
¿Alguna vez has considerado usar un modelo de aula invertido en tu organización? ¿Hay elementos que te gustaría probar? Ponte en contacto con nosotros y te haremos una demo. ¡Nos gustaría conocer vuestros pensamientos acerca del tema! Déjanos un comentario en nuestro grupo de LinkedIn Totara LMS en Español o en Twitter.
Texto original: Totara LMS
Traducción y adaptación: Actua Solutions