A todos nos gusta una buena historia
Vamos a suponer que, trabajas en el departamento de formación de una empresa farmacéutica, y tu jefe te pide hacer un curso sobre “código de conducta”. Ha habido muchos escándalos de corrupción en otras empresas del mismo sector y quieren asegurarse que todos los empleados sabrán cómo enfrentarse a situaciones complicadas.
Al ser una temática un poco delicada, quieres crear el curso con un enfoque diferente. Te viene a la cabeza que hubo un evento corporativo, hace unas semanas, y el invitado era un escalador que representaba muy bien los valores de la empresa. Y en ese momento se te ocurre una idea para construir tu curso elearning.
Planteas al alumno el reto de llegar a la cima de una montaña. Tiene que hacerlo junto con un compañero después de pasar exitosamente por 4 campamentos base. Añades situaciones de riesgo en cada uno de los campamentos que tendrán soluciones diferentes dependiendo de las decisiones que tome el alumno. Y la historia solo culminaba en éxito en función de la integridad y de la capacidad de trabajo en equipo del estudiante.
Contar historias, en muchos casos, es el vehículo perfecto a través del cual se puede guiar a otros en la exploración de algo que es desconocido para ellos. Mediante la utilización de historias se facilita la construcción de sentido de un tema que podría ser de otra manera vasto y complejo.
En lugar de simplemente proporcionar una clasificación de la información, ofrece la alternativa de navegar y explorar la información de una manera natural. Además, los alumnos deben ver la relevancia de algo para sentirse persuadido para aprender acerca de ese tema. En este caso, significaría perder su puesto de trabajo si no toman una buena decisión.
Por eso cuando se hace bien, el storytelling es un mecanismo poderoso para hacer buen elearning. Las historias captan nuestra atención y conectan con nuestro lado emocional, lo que resulta ser un factor imprescindible para retener información en nuestro cerebro.
Explicar conceptos en el contexto de una historia, que los alumnos puedan relacionarse, es crucial para el proceso de aprendizaje.
Seguro que te estás preguntando si el storytelling se puede aplicar a todo tipo de contenidos elearning. Y la respuesta, es no. Ya que muchos contenidos no son susceptibles de transformarse en historias.
Pero si te has dado cuenta que el tema de tu próximo curso permite crear un hilo narrativo, no desperdicies la oportunidad y lánzate.
En este caso, la historia funcionaba perfecto porque el alumno en función de su integridad y de su capacidad de trabajo en equipo, llegaría con éxito a la cima.
En el artículo de E-learning Uncovered puedes leer cuatro formas de incorporar el storytelling a tu elearning. Puedes leer la traducción a continuación:
1. Empieza con fuerza
Comienza tu curso directamente con la historia. Aunque puedes empezar con los objetivos, como normalmente se hace, le da mucho más impacto e involucras inmediatamente al alumno, si empiezas explicando a los personajes o introduciendo el reto.
2. Propón situaciones que generen duda
En nuestra historia de subir una montaña, proponíamos diferentes elecciones que podían, algunas veces, derivar en un resultado negativo. No dejes que todo sea tan evidente. Incluso guíalos hacia los errores, para que aprendan de las consecuencias.
3. Usa historias personales
Pregunta a los expertos en tu empresa, qué historias reales podrías utilizar. Incluirlas en tus cursos puede ayudarte a inyectarle autenticidad. Tus alumnos simpatizarán con los personajes porque probablemente hayan cometido los mismos errores.
4. Sé claro con el mensaje importante
Asegúrate que tus alumnos saben qué deben extraer del curso, sé claro con el mensaje principal. No es crítico que les guste la historia, sino que cambien de comportamientos.
¿Aplicas el storytelling en tus cursos elearning? ¿Te gustaría comentar sobre algún ejemplo que haya sido exitoso en tu formación online? Déjanos tus comentarios en nuestro grupo de Linkedin Articulate en Español o en Twitter.