People-Centered Performance Management: una nueva forma de gestión del desempeño enfocada en las personas
Este último año nos ha traído multitud de cambios importantes en la forma de trabajar. Nuestro día a día ha evolucionado. Tanto si el día empieza con un correo correo electrónico, chateando con compañero en Slack o participando en una video llamada, el trabajo en remoto ha cambiado la rutina laboral. Ha quedado patente que operamos en un nuevo paradigma de trabajo.
Hoy día los empleados no ven el trabajo solo como el cumplimiento de las clausulas contractuales. El trabajo, que tiene sus raíces en el contrato, ahora es más que una mera transacción económica. Se ha convertido en una relación que conlleva todas las complejidades de las relaciones personales. Ahora se entiende el trabajo como una relación que, para ser sana, significativa y duradera requiere interés, reciprocidad, aceptación, respeto e interacciones positivas.
Reconocer que el trabajo es una relación es una de las claves para poner en marcha una experiencia laboral más humana y atractiva.
Cuando se miran las evaluaciones de rendimiento, ¿qué vemos actualmente en el ecosistema laboral?
Si pensamos en el proceso de «Revisión anual del desempeño» (la clásica actividad realizada para cumplir los requisitos contractuales y crear una base de datos actualizada), podemos percibir una fuerte desconexión entre lo que las organizaciones intentan evaluar y la compleja realidad en la actúan los empleados.
Si bien es patente que la evaluación del desempeño resulta fundamental, los formularios estáticos y el feedback poco frecuente no son la herramienta más adecuada para conseguir lo que se persigue.
Según Gallup,
Las necesidades de los empleados no pueden satisfacerse adecuadamente utilizando los sistemas tradicionales de gestión del rendimiento. Es hora de cerrar las puertas y dejar atrás las viejas prácticas de evaluación, creando una estrategia de gestión del desempeño flexible que responda a las necesidades y sea calibrada para el nuevo paradigma laboral. Esto significa que necesitamos, más que nunca, un enfoque de buena gestión: estableciendo objetivos flexibles, ofreciendo coaching dinámico y alimentando un sistema claro de responsabilidad.
Si queremos crear un lugar de trabajo acogedor y atractivo donde los empleados puedan participar de manera efectiva y estar en la mejor posición posible para hacer su trabajo, es necesario reinventar la experiencia laboral a través de este nuevo paradigma.
Visto así, ¿cómo podemos crear un sistema de gestión del desempeño centrado en las personas?
En primer lugar, debemos poner consciencia a la hora de diseñar un sistema que fomente una relación saludable entre los empleados y la organización.
El empleado debe participar en el proceso y tener visibilidad en cada momento sobre dónde se encuentra y cuáles son sus progresos. Es conveniente fomentar un modelo de comunicación continua. La frecuencia adecuada dependerá de la organización y de cada persona: semanal, mensual o incluso trimestral.
Estos controles frecuentes mejoran considerablemente la relación con los empleados. Para evitar sesgos y puntos de vista subjetivos conviene involucrar en el proceso a jefes de equipo, compañeros y colaboradores externos. Un buen complemento es escuchar la perspectiva de los empleados sobre su desempeño y recopilar comentarios de aquellos con quienes colaboran en el día a día.
Para mirar hacia en el futuro conviene vincular la obtención de competencias o de niveles específicos de conocimiento con estrategias de formación o incluso con programas de tutoría.
Resulta también importante establecer un ecosistema donde los comentarios de diferentes grupos (360 feedback) se perciban como una oportunidad para crecer y mejorar. Conviene además establecer reglas claras y limitar las conversaciones a aquellos temas específicos sobre los que se pueda trabajar después.
Es momento de rediseñar las reuniones individuales para adaptarse a la nueva realidad laboral. Ahora, más que nunca, el trabajo y la vida personal están conectados. Las emociones y los estados de ánimo de las personas cambian cada día y pueden pasar de la esperanza al miedo. Por eso es necesario estar presentes, atentos y poner consciencia en las interacciones con el otro. Resultan clave una buena preparación para cada reunión y enfocarse en el desarrollo de la persona como un individuo único y cambiante.
Es clave fomentar una cultura de comunicación transparente y sincera. Conviene dar ejemplo y animar a otras personas a unirse a este cambio.
Este primer trimestre de 2021 mostró claramente un renovado interés de las empresas para sus plataformas de gestión de recursos humanos. Muchos de los cambios mencionados anteriormente han destacado las limitaciones de varias herramientas e han impulsado un nuevo interés por soluciónes dinámicas y flexibles que apoyen las nuevas necesidades.
Ponendo la adaptabilidad y la productividad en su núcleo, Totara ha desarollado Totara Perform, un sistema de gestión del desempeño que lo libera de procesos rígidos y permite a su organización abarcar el espectro completo de prácticas de gestión del rendimiento. Así que si estás en busca de nuevas opciones o si aún no has implementado un sistema y quiere ver lo que ofrece el mercado, no dude en ponerse en contacto con nuestro grupo de expertos y pedir una demo de Totara Perform.
Además de eso, aquí tiene una breve selección de artículos, videos y documentos sobre el tema que enfocan aun más en detalles los temas tratados.
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