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¿Quieres que tu curso e-learning sea atractivo?

17 de octubre de 2014
4 min

Uno de los grandes problemas que se encuentran muchas organizaciones al intentar crear un curso e-learning es que no tienen tiempo para construir un gran curso pero al mismo tiempo no quieren limitarse al típico curso de pulsar y leer.

Si por ejemplo, tu empresa quiere hacer una formación sobre “Seguridad y Causas de Riesgo Laboral”,  un case study es una fantástica manera de trasladar la información y crear un curso significativo. Porque la clave está en que, en vez de construir un gran curso interactivo e-learning para abordar un tema particular, se crean una serie de case studies que sean relevantes y reales cuyo impacto es mucho mayor y hace que tu curso sea atractivo.

 

 

Los Cursos e-learning participativos son importantes

La mayoría de los cursos e-learning consisten mayormente en pulsar y leer. Estos cursos, son correctos, para compartir información, pero a menudo no son muy participativos o memorables. De hecho, lo más difícil es superar el curso de pulsar y leer y hacer algo más interesante.

La primera regla general es asegurarte que el curso sea relevante para el usuario final. Porque si no lo es, hay mucha probabilidad de que tengas que recurrir a trucos para que parezca interesante.

Los Cursos e-learning atractivos como los case studies requieren menos tiempo para crearlos

Una de las razones por las que hay tantos cursos e-learning lineales es porque son fáciles de hacer, se reúne información y se publica como un “curso”.  La realidad es que se parecen más a documentos electrónicos que a un curso. Y eso es lo que conseguimos,  cursos e-learning bien documentados pero menos participativos.

Es un desafío construir un curso interactivo e interesante con el tiempo limitado. Pero hay una forma de hacerlo, de transformar la información lineal en algo más atractivo sin tener que invertir mucho tiempo.

Un Curso e-learning atractivo puede comenzar como un case study

Transforma tu contenido en un case study relevante.

Los cases studies son generalmente lineales (aunque puedes hacerlos interactivos) pero el contenido está enmarcado de tal manera que proporciona contexto y significado. Por ese motivo, consiguen ir más allá del “montón de información volcado en un curso”.

Algunas consideraciones:

  • Encuentra una perspectiva relevante. Averigua cuál es esa conexión con el día a día de las personas y enmarca el contenido alrededor de ella. Un buen lugar para aprender más es entrevistando a los alumnos que realizan los cursos. Pregúntales qué información es importante.
  • Un case study es como una historia. Puedes ir desde diferentes perspectivas. O puedes presentarlo desde un único ángulo. La clave para contar una buena historia es que sea contextual a las necesidades de la persona.
  • Quédate en lo simple. No proporciones detalles que no sean necesarios. No sólo te hace perder tiempo en crearlos, también puede ocasionar que te enredes. Además, no siempre somos los mejores contando historias, así que cuanto más simple mejor.
  • Cambia la perspectiva. Cuenta la historia desde la perspectiva de algún otro que no sea el alumno del caso. Muéstrales cómo no saber afecta a otros.

Si únicamente consigues crear cursos lineales, para la siguiente oportunidad intenta un case study. Introduce tu contenido en una historia que sea atractiva y relevante para el alumno.

Un case study es básicamente lineal, pero te ayuda a alejarte del contenido lineal de pulsar y leer hacia un contenido más estimulante y atractivo. La interacción puede venir después cuando tengas más tiempo y habilidades técnicas, pero mientras tanto, estás aprendiendo a rediseñar el “volcado de información”.

¿Has usado un case study para tus cursos? ¿Te ha funcionado?